Segun articulo recientemente publicado en El Nuevo Herald Miami-Dade está trabajando activamente para reemplazar fosas sépticas contaminantes debido al cambio climático y el aumento del nivel del mar. Estas fosas, que han sido un problema conocido desde la década de 1950, están filtrando subproductos tóxicos y malolientes en el acuífero de Miami-Dade y la Bahía de Biscayne, afectando negativamente el medio ambiente y la salud pública.
Desde 2020, el condado ha intensificado los esfuerzos para obtener fondos federales y estatales y ha logrado casi $488 millones en subvenciones para conectar viviendas al sistema de alcantarillado, con un avance significativo en comparación con la década anterior. Sin embargo, aún se enfrentan a desafíos significativos, incluyendo el costo de conversión para los propietarios, que es aproximadamente de $15,000 por vivienda, y políticas obsoletas que necesitan actualización.
El condado está intentando mitigar estos desafíos a través de préstamos y subvenciones, con planes en desarrollo para ofrecer financiamiento a bajo o cero interés para los propietarios de bajos ingresos. Aunque hay avances significativos y un compromiso renovado para abordar este problema, el proceso de obtención de permisos sigue siendo arduo y la expansión de las líneas de alcantarillado depende en gran medida de las nuevas urbanizaciones que sufragan los costos.
El condado sigue aprobando nuevas fosas sépticas, especialmente en áreas sin acceso a tuberías de alcantarillado, pero ha endurecido las normas sobre los tipos de fosas permitidas y requiere la aprobación de un ingeniero profesional.
En resumen, aunque hay progreso y compromiso para eliminar las fosas sépticas contaminantes en Miami-Dade, aún existen obstáculos significativos y un largo camino por recorrer para completar esta transformación necesaria en la comunidad, con el objetivo de preservar el medio ambiente y proteger la salud pública. Ampliar informacion en el articulo de El Nuevo Herald
Fuente: El Nuevo Herald
Autor: Alex Harris